by Daneri.
Viajó durante días
solo y acompañado
por la babel de paisajes altos.
Luego la trajo consigo
sin pagar sobrecargo.
Y en cuanto llegó,
no le dijo lo comprendido.
La dejó con un abrazo no compartido
sabiéndola libre.
Lo cierto es que teniendo ese
triste y atemporal anhelo latente
que se juzgará como simple capricho,
ella siempre podrá volver a él,
en cualquier forma y cuando quiera.
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2 comentarios:
Hace tiempo, bastante tiempo que te tengo en la lista de vínculos favoritos, pero no sé por qué no pasaba. Ahora vuelvo y me encuentro con un manojo de cosas lindas (y no tanto) que, no sé por qué, me hacen tener muchas ganas de escribir esto. Capaz porque son las 4 de la mañana, me quedé sin cigarrillos y mañana laburo, pero te dejo un saludo y prometo volver porque me gustó la variedad tan humana que hay por acá.
Tomás: Yo incluso te tengo linkeado, pero soy visitante mudo. Comenté sólo una vez según recuerdo.
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