lunes, 22 de septiembre de 2008

La grúa, el perro

A veces la gente le avisa a alguien que le están por llevar el auto o que se les cayó algo.
Hace unos días fui testigo de un altruismo similar, a la hora en que todos salen a hacer mandados, en la puerta de un almacén.
Contra la vereda, había un coso para dejar las bicis; atado al coso, un perro.
De pronto, llegó otro perro. Lo vio, lo olió, y en cuestión de segundos empezó a "hacer lo suyo".
Un vecino que pasaba, se asomó al almacén y gritó: che amigo!!! te están garchando al perro!!!
Cuánta finura, cuánto recato, que buen vecino!!
Banfield City Sres., pero que barrio más bonito!