Demasiado orejón para ser narigón, demasiado narigón para ser orejón. Autocrítico.
Cooperativista de toda la vida, coopero y opero; opero en cambio. Cambista de oficio.
Falso Girondo, un Borges con V chica, apenas un buen Daneri o un mal sofista. Más comprador de libros que lector. Fetichista del papel que se fija en la encuadernación, la edición y que el papel no coma la vista. Ciego en proceso sin apuro de recibirse. Miope y atismático. Veo la vida a través de un vidrio orgánico.
Sermonero de turno, comunista de café, DT de los lunes. Meterete.
Olvidadizo de las fechas, practicante de Memento. Aficionado al cine, la fotografía; admirador de la música-lenguaje que se sabe de manos torpes.
Olvidadizo de las fechas, practicante de Memento. Aficionado al cine, la fotografía; admirador de la música-lenguaje que se sabe de manos torpes.
Golosina ácida, diccionario, comedor de coquitos y tomador de mates dulces. Obsesivo que continúa despierto en sueños. Rojo y barbudo, utópico e ingenuo. Pansófico en tendencia. Escritor caminante, pensador paseante. Estudiante de bares. Protector del buen largo plazo de enojos climáticos y catarsis de agua y tinta. Familiero, Banfileño, Unquiniano. Amigo de mis amigos y amigo mío. Monogámico por opción de mi novia, hijo por opción de mis padres, hermano preferido de mi única hermana. Raúl.